Xiomara Castro mantiene su amplia ventaja en las presidenciales de Honduras con más del 50% de los votos escrutados
Con más del 51% de los votos escrutados, la candidata opositora Honduras.
Según el recuento parcial del Consejo Nacional Electoral (CNE), la izquierdista y ex primera dama Castro obtenía el 53.61% de los votos, frente al 33.87% de Nasry Asfura, alcalde de Tegucigalpa y aspirante del oficialista Partido Nacional.
La ventaja de Castro, candidata del izquierdista Libertad y Refundación, la perfila como favorita para suceder al presidente Juan Orlando Hernandez y poner así fin a 12 años de gobierno del Partido Nacional.
De ser elegida, la esposa del expresidente Manuel Zelaya (derrocado por un golpe de Estado en junio de 2009), se convertiría en la primera mujer que preside Honduras.
La jornada electoral del domingo estuvo marcada por una inusual participación, estimada en un 62%, y las aglomeraciones en varios centros de votación, algo no visto en las dos últimas elecciones -2013 y 2017- en las que el abstencionismo fue alto.
Unos 5.1 millones de hondureños estaban llamados a votar en esta jornada. Además del presidente, se eligieron los 128 diputados del Congreso Nacional e igual número de suplentes, 298 alcaldes y 20 diputados al Parlamento Centroamericano (Parlacen).
Pese a que el presidente del CNE, Kelvin Aguirre, llamó a los candidatos a no declararse ganadores al dar los primeros resultados, ambas candidaturas se apresuraron a celebrar la victoria.
Apenas 45 minutos después del cierre de las urnas, el Partido Nacional declaró el triunfo de Asfura con un mensaje en su cuenta oficial de Twitter que dice: "¡Ganamos, tenemos presidente!".
Del otro lado, una multitud jubilosa de partidarios de la oposición comenzó a reunirse por la noche frente a la sede de su partido, conocida como 'El Búnker'. Los simpatizantes de Castro bailaron mientras algunos lanzaban fuegos artificiales.
"Ganamos. Doce años de este pueblo en resistencia y hoy se ha manifestado... Hoy celebramos una verdadera fiesta cívica", dijo Castro. "Nunca más, hondureños, se va a abusar del poder en este país porque a partir de este momento el pueblo será el vigente eterno", afirmó dando por sentada la victoria a pesar de que los llamados del CNE a no adelantar resultados.
Así transcurrió la jornada electoral en Honduras
Desde las 5:00 de la mañana del domingo se comenzaron a formar largas filas en muchos centros de votación, que no abrirían hasta las 7:00. Hubo retrasos en algunos colegios electorales, pero la gente no se inmutó y permaneció en la cola, aparentemente más decidida a votar este año.
Muchos de ellos eran jóvenes que votaban por primera vez, lo que, según los analistas, supone un cambio radical respecto a las elecciones anteriores, marcadas por la apatía del voto joven y la escasa participación.
Carlos Maradiaga, estudiante universitario de 20 años, votaba por primera vez en un barrio obrero de Tegucigalpa. "Como joven sabemos que hemos sufrido durante 12 años. Hemos tenido una mala istración en nuestro país y esperamos un cambio", dijo a Univisión.
"Castigamos la corrupción, castigamos todo el robo y el narcotráfico en que se ha visto coludido nuestro gobierno actual", agregó.
En uno de los grandes centros de votación de Tegucigalpa, la gente esperaba después de votar para ver el recuento de los votos y asegurarse de que no se cometía fraude en sus recintos.
El CNE confirmó en un comunicado el domingo por la tarde que la página web que permitía a los votantes averiguar dónde debían votar había estado inactiva y una investigación inicial sugirió un ataque a sus servidores. Las quejas sobre el bloqueo del sitio habían comenzado el sábado.
Luis Guillermo Solís, expresidente de Costa Rica y jefe de la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos, dijo el domingo por la mañana que habían comenzado a llegar informes preliminares de sus observadores y que las cosas parecían normales.
“Hemos estado ya en varios centros y estamos viendo más o menos lo mismo: filas largas de personas que están ejerciendo su derecho cívico”, aseguró Solís.
Elecciones en Honduras, un país golpeado por la corrupción, la inseguridad y la pandemia
Los expertos dicen que el resultado dependería de si aquellos insatisfechos con el Partido Nacional acudían a las urnas en números suficientes para derrotar a la poderosa maquinaria electoral del presidente. Numerosos hondureños han reportado haber recibido llamadas telefónicas del partido ofreciendo varios pagos y otras prestaciones del gobierno y recordándoles que votasen. Algunas llamadas ofrecieron organizar transporte a los sitios de votación.
En un mundo vapuleado por la pandemia de coronavirus, Honduras puede incluir esa apenas como una de las crisis que ha enfrentado. El año pasado, el país fue devastado por dos poderosos huracanes. El desempleo fue de un 10.9% en 2020 y la economía se contrajo un 9%. Las pandillas siguen aterrorizando las calles, forzando, junto con factores económicos, a muchos hondureños a emigrar.
La candidata Castro, quien sufragó temprano cerca de Catacamas, en el centro-este de Honduras, dijo que el país no aguanta cuatro años más con el mismo partido de Hernández en el poder. “Nosotros tenemos que parar estas caravanas de hondureños y hondureñas que salen masivamente de nuestro país por la inseguridad, por la falta de oportunidades, por la falta de trabajo, por la falta de salud, por la falta de educación”, señaló.
Asfura, por su parte, destacó que “hoy todos los políticos debemos demostrar un acto cívico por Honduras”.
La corrupción existe con impunidad tal que los hondureños han puesto sus esperanzas en la justicia de EEUU. En Nueva York, el hermano de Hernández, Juan Antonio 'Tony' Hernández, fue condenado a cadena perpétua por narcotráfico. Los fiscales estadounidenses también han señadado al presidente por presuntamente financiar su ascenso político con dinero de las drogas, aunque no han presentado cargos contra él. Juan Orlando Hernández ha negado las acusaciones.
Las condiciones parecen favorables para Castro, pero hay dudas sobre cuánto cambio pueda generar. Su esposo, Manuel Zelaya, fue derrocado por las fuerzas armadas en un golpe en 2009, también ha sido vinculado por fiscales estadounidenses con sobornos de narcotraficantes, algo que él rechaza.
( Con información de Jeff Ernst en Tegucigalpa y David Adams en Miami. Información adicional de la agencia AP.)